domingo, 31 de marzo de 2019

Mis comentarios acerca del texto: La profesión docente en Chile "Saberes e identidades de su historia" del autor Ivan Núñez

Los primeros que se dedicaron a la enseñanza fueron los laicos a quienes solo se les pedía el dominio de la lectura y escritura para poder enseñar y los eclesiásticos quienes a través de la lectura y escritura transmitían principalmente un mensaje evangelizador además de algunas nociones matemáticas y culturales y la metodología utilizada era principalmente la memoristica, más tarde el Estado optó por un rol más significativo: el inicio del sistema público de educación, el que marcó una diferencia en lo que se conocía como enseñanza, fundaron nuevas instituciones educativas y se preocuparon del oficio docente. A través del tiempo y según las necesidades sociales y culturales de nuestro país, la labor docente ha ido evolucionando, desde los laicos y eclesiásticos, luego los preceptores que no poseían una formación adecuada, posteriormente los legos o improvisados y los normalistas que comenzaban a ser formados en un internado para aprender lo que luego ellos deberían enseñar en la escuela, a partir de ese momento comenzó la profecionalizacion de la labor docente bajo diferentes leyes y criterios que ayudaron a avanzar hacia lo que hoy tenemos como carrera docente. 

A mi parecer el cambio a sido lento pero significativo, la transición de una etapa a la otra a conllevado tiempo y trabajo, por esto es fundamental seguir avanzando en el proceso de formación, ir mejorando nuestras prácticas educativas,comprender la diversidad y tener la capacidad de poder utilizarla en nuestro beneficio, adquiriendo mayores conocimientos que nos sirvan de base para lograr mejores resultados en función del desarrollo integral de cada niño y niña.

Para lograr un real avance en materia de la profesión docente es necesario preguntarnos ¿Por qué educamos? ¿Para qué? y al pensar en las respuestas me surgen más interrogantes ¿Qué debemos hacer para mejorar la educación que le brindamos a los niños y niñas diariamente? ¿Estamos utilizando las estrategias adecuadas para lograr aprendizajes significativos? ¿Respeto los intereses, características y necesidades de cada niño y niña en particular? ¿Estamos comprometidos a tener un aprendizaje continuo?

 Por mi parte creo que es fundamental entender la importancia de ser educador, en nuestras manos esta el poder de sembrar la semilla de la curiosidad, del asombro, de la reflexión en nuestros pequeños fomentar el respeto hacia sus derechos, el cuidado del medio ambiente y tantos otros aprendizajes, creando propuestas de aprendizaje pertinentes e interesantes, acogedoras, adecuadas a las necesidades y características de cada niño y niña.  
 Fotografía tomada por: Yocelyn Toro.